Presentación
La Esencia de lo que somos, nuestro verdadero
Ser, se presenta ante nosotros en el Silencio.
Podemos compartir con palabras aquello que
vivimos cotidianamente cuando estamos centrados en el ego o yo
inferior. Serán palabras, palabras, palabras… simples palabras.
La mayoría de nosotros estamos centrados allí, en el yo
inferior, y muchas veces no nos damos cuenta, bueno, casi
siempre.
En
este espacio tenemos la intención de publicar las palabras
que reflejan las vivencias que surgen del Silencio.
Podrán ser palabras de gente sabia, escritores iluminados o
grandes Maestros de todos los tiempos, pero también, y a ello
apuntamos fundamentalmente, quisiéramos que fueran vuestras/sus
propias vivencias nacidas en el Silencio y transcriptas a
palabras.
“Mejor publiquen lo que han dicho los grandes
Maestros, que yo soy un simple caminante que recien comienza a
transitar el Sendero…” ¡Pues no! Este espacio es para publicar
lo que surge en el Silencio de seres humanos de todos los
tiempos, pero también, y mejor aún, será publicar lo que surge
del Silencio en los Corazones de los seres humanos de estos
tiempos.
Sugerimos dos situaciones. Una es que mientras
estemos leyendo textos de gente sabia –o mejor dicho, seres
humanos que se atrevieron a entrar en el Silencio y lo que allí
vivenciaron lo pusieron en palabras–, cuando en esa lectura nos
quedamos en Silencio porque aparece la comprensión de aquello
que estamos leyendo, allí en tu Corazón hay algo para compartir
con nosotros, con todos. No es la única comprensión de lo
leído, es una comprensión que tiene que ver con mi
proceso evolutivo, así como habrá otras de otros seres humanos
que puedan leer el mismo texto. Entonces, vamos a publicar un
pequeño fragmento de un gran Maestro y nuestra propia
comprensión. Este compartir es un servicio que brindamos a todos
aquellos que caminan con nosotros en esta época. No publicaremos
solo textos de grandes Maestros, ya están publicados,
publicaremos sólo cuando llegue el fragmento y el comentario y
comprensión de quien lo envía.
Y la otra situación es publicar aquello que surge
cuando estemos meditando y alcanzamos el Silencio, publicar esas
vivencias, comprensiones y experiencias significativas que
revelan la Presencia de nuestro Ser, del Ser. Cuando ello
ocurra, ya sea en meditación o en otro momento distinto de
nuestra vida aunque no estemos meditando sentados pero sí muy
atentos, si después en algún momento podemos transcribirlo a
palabras, será una vivencia surgida del Silencio. Al principio
puede ser una idea por asociación que surge en lo que creemos
que es silencio, pero continuando con el experimento empezarán a
filtrarse cada vez más frecuentemente, reales vivencias de
Silencio. No estamos hablando de “canalizaciones”, por favor, si
crees que estás canalizando a un gran Maestro, publícalo en otro
lado.
Y como todo en la vida, en lugar de criticar lo
que otros hacen o proponer que otros hagan, siempre con cada
nueva iniciativa creativa, lo mejor es dar el ejemplo de lo que
se propone.
Así están las cosas, esperamos junto a todos
ustedes/vosotros recorrer el camino que lleva al Despertar, ¿y
por qué no al Samadhi? Las primeras etapas son pequeños
despertares y revelaciones vivenciales en el Silencio y a ello
nos dedicaremos. La realización o momento cumbre llegará cuando
tenga que llegar, sin luchas ni esfuerzos por conseguirlo, en el
momento justo, ello no nos incumbe.
Así están las cosas por aquí, vamos por las
primeras etapas…
¡Bienvenidos todos!
Silencios
y Vivencias
Planeta Azul, Wesak 2020
Nota:
Los
textos para su eventual publicación, siguiendo el espíritu de la
página, pueden enviarlos a este correo:
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HACIA
EL SILENCIO
Requisitos
“¿Cómo
conseguimos ir hacia el Silencio?
Hay
unos requisitos que son esenciales. Estos requisitos dimanan de
la misma naturaleza nuestra, de nuestro modo actual de
funcionar.
Mientras yo esté teniendo interiormente problemas de deseos, de
emociones, de conflictos, me será muy difícil vivir en el
silencio, porque estos deseos, estos miedos, estas
complicaciones que están reprimidas en mi interior, buscan
constantemente solución y huida. Así, mi mente está siendo
empujada constantemente a pensar, a soñar, a imaginar. La gran
dificultad que tenemos para poder estar en paz es la propia
guerra que está en marcha en nuestro interior.
Por
ello, para conseguir el silencio, es necesario primero
que solucionemos ese estado de guerra. Y esto sólo lo lograremos
cuando aprendamos a vivir la actividad, la acción, la lucha, el
esfuerzo. Tan sólo la lucha, el esfuerzo, la vida, en el sentido
corriente, vivida de un modo más pleno, más generoso y, sobre
todo, mucho más consciente, es lo que va permitiendo que yo vaya
liquidando todas estas cuentas pendientes que mantengo con la
vida en mi interior. Sólo después de esta expresión total, sólo
después de esta lucha total, viene la paz. De otro modo, la paz
no la podemos buscar, porque toda paz que buscamos es un
artificio, no es la verdadera paz. La paz viene cuando yo lucho,
movilizo, entrego, liquido todo lo que en mi mente me reservaba
para mí, mis miedos, mis problemas, mis dificultades; la paz
llega cuando yo liquido estas situaciones a través de una vida
intensa, inteligente. Entonces la paz no hay que buscarla; se
presenta sola.”
Del
libro Creatividad y plenitud de vida, capítulo VII, de
Antonio Blay
Muchas
veces me he preguntado cuál es la causa detrás de los contenidos
mentales. Algunos pensamientos llegan a nuestra mente de manera
voluntaria, como por ejemplo cuando tenemos que analizar,
reflexionar sobre un tema, memorizar, proyectar, organizar….
Pero en la mayoría de las ocasiones los pensamientos hacen acto
de presencia sin haberlos convocado, en forma de recuerdos,
fantasías, juicios, interpretaciones, asociaciones… que aparecen
en cualquier momento y desvían nuestra atención de aquello que
estábamos haciendo ¿Cuál es el motivo por el que surgen
involuntariamente los pensamientos? ¿Hay alguna emoción, algún
temor, deseo, fuerza o impulso que los origine? Al observar
nuestro mundo interno, nos daremos cuenta de que hay
determinadas líneas de pensamiento que nos ocupan de manera
recurrente, o habitual. Una madre preocupada por sus hijos
albergará a lo largo del día múltiples pensamientos sobre su
salud, estudios, comportamiento… Una persona hipocondríaca se
verá acosada por pensamientos reiterativos acerca de su salud,
al igual que alguien celoso, o temeroso, atraerá imágenes,
recuerdos o proyecciones de acuerdo a aquello que le asusta o
preocupa. También está aquella persona hiperresponsable que se
lleva el trabajo a casa, a quien le es imposible “desconectar”…
y un largo etc. Es evidente que, en general, es la mente quien
implementa su propia agenda, llevándonos por caminos que a veces
no son de nuestro agrado.
Por estos motivos, solemos pensar que alcanzar el
silencio mental no es fácil, y sin embargo hay ocasiones
en las que lo hacemos de manera natural. Cuando concentramos
nuestra atención en alguna actividad que nos resulta agradable,
nos es más sencillo mantener el silencio interno...
Carmen Barber
Mayo de 2020
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